12 mayo 2007

La dieta


La dieta Hiperlipídica-disociada en tres fases del Doctor Suñer Vargas era un revolucionario plan de pérdida de peso. Aseguraba que con su técnica se podían eliminar entre 20 y 30 kilogramos en apenas cuatro días y cuarenta y cinco minutos. Eso sí, dependiendo, en cualquier caso, de la tipología y morfología del paciente. Esta dieta era muy indicada tras las primeras pruebas de faldas veraniegas, tops de tirantes, biquinis de braga alta y chaquetas de lino de la anterior temporada.
La dieta del placer permitía en una primera fase tomar alimentos ricos en carbohidratos, proteínas y glicéridos. En este momento se recomendaba un desayuno a base de tarta de chocolate, café con leche desnatada, una tostada integral con requesón y miel y una pieza de fruta. Para almorzar se podía optar por canelones, crêpes de butifarra o cocido madrileño. En la merienda cinco tocinillos de cielo. En la cena chuletas de cerdo y apio. Para drenar líquidos era aconsejable beber un par de litros de zumo de pomelo a pequeños sorbos durante todo el día. Esta dieta permitía los caprichos nocturnos: dependiendo las preferencias; pan con nocilla (dulces) o con un trozo de chorizo (saladas).
En la segunda fase (complementaria con la primera) el Doctor Suñer Vargas había ideado un plan que favorecería la movilización de las grasas. Dos horas frente al televisor viendo talk-shows, cuatro intentando adivinar las respuestas de programas de concursos, y tres frente a series médicas norteamericanas. Esto se repetiría un par de días más hasta alcanzar los cuatro que indicaba el programa. Los cuarenta y cinco minutos restantes de la tercera fase el Doctor hacía acudir al paciente a su consulta y le cortaba una pierna. Efectivamente, en tres fases, cuatro días y tres cuartos de hora, conseguían perder los kilos acordados. Una meta que los pacientes sin fuerza de voluntad jamás hubieran conseguido alcanzar antes de julio. Siempre habrían abandonado con un plan a base de lechuga y deporte.

Imagen: Ale e Ba