Fueron la familia escogida para la portada del anuario “Familias Marianas unidas en confraternización”. Su fotografía sería impresa en el número 27 y llegaría a los buzones de los 376 hogares de la congregación en el mes de marzo aproximadamente. La selección era un proceso largo y costoso que constaba de varias fases: test de afinidad entre los miembros de la familia, nivel de entendimiento frente a las adversidades, degustación culinaria, mantenimiento básico de la instalación eléctrica del hogar, cuidado y adecentamiento personal y desparasitación de los animales domésticos, entre otras. Estaban orgullosos, formaban un buen equipo; Sarah, la pequeña, ayudaba con el pastel de zanahoria que mamá preparaba los domingos, mamá Chapman ayudaba a papá cuando subía al tejado para sintonizar la antena de televisión después de una fuerte tormenta y papá Chapman ayudaba a Sarah dando mantequilla al molde en el que se hornearía el pastel de zanahoria.
En un extenso reportaje de unas 10 páginas se describía la historia familiar y se daban consejos útiles con titulares como: “50 claves para que vuestra familia se parezca a la de los Chapman” o “Construid juntos un submarino de maqueta como el del señor Chapman”. La publicación fue un éxito, les llegaron cartas para felicitarles por la fortaleza de sus lazos desde países que nunca habían escuchado: Suiza, España, Holanda o Zimbawe. Entonces se abrazaban y lloraban emocionados. Cuando recibieron el ejemplar en su domicilio se sintieron profundamente satisfechos, les encantaba la expresión de su rostro, los colores brillantes, el vestuario y el decorado que habían escogido para la fotografía: el taburete, las babuchas, la alfombra persa, el color de la corbata, la enciclopedia como alzador… lástima que a mamá Chapman se le olvidara pintarse las uñas de su color favorito.
(Imagen: Robyn Cumming)
En un extenso reportaje de unas 10 páginas se describía la historia familiar y se daban consejos útiles con titulares como: “50 claves para que vuestra familia se parezca a la de los Chapman” o “Construid juntos un submarino de maqueta como el del señor Chapman”. La publicación fue un éxito, les llegaron cartas para felicitarles por la fortaleza de sus lazos desde países que nunca habían escuchado: Suiza, España, Holanda o Zimbawe. Entonces se abrazaban y lloraban emocionados. Cuando recibieron el ejemplar en su domicilio se sintieron profundamente satisfechos, les encantaba la expresión de su rostro, los colores brillantes, el vestuario y el decorado que habían escogido para la fotografía: el taburete, las babuchas, la alfombra persa, el color de la corbata, la enciclopedia como alzador… lástima que a mamá Chapman se le olvidara pintarse las uñas de su color favorito.
(Imagen: Robyn Cumming)
15 comentarios:
Hola!
Me han gustado mucho tus textos, gracias por encontrarnos.
En www.myspace.com/fabiandc y en mi blog (en la cinta de la cabecera) puedes escuchar canciones a tiempo real. Y si te mola, te puedes bajar el EP entero en www.fabiandc.com (en el botón "Plegarias EP") y ya es pa' ti pa' siempre!!! Free total!!!
Un besote desde León.
F.
Gracias a ti, Patricia. Hace muy poquito estuvimos en Madrid; seguro que volvemos pronto.
Otro besote!!
Ps: Quique es un maestro, ole!
Uuuuuy como miente la gente para salir en las portadas de las revistas. Se lo digo yo que fuí el fotógrafo. La mayoría de las cosas que dijeron no muestran la verdad completa porque la hija es cierto que le ayuda a la madre a hacer el pastel de zanahoria el domingo, pero va de reenganche porque aún no se acostó.
El Sr. Chapman los únicos gestos cariñosos que le hacía a su mujer era dar de vez en cuando unas palmadas en las posaderas de esta.
Y a la Sra Chapman le huelen una barbaridad los pies. De hecho tuve que hacer la foto con un pañuelo en la boca y en la nariz; en vez de un fotógrafo parecía un bandolero.
No todo es oro (ni diamante, ni platino...) lo que reluce :)
Yo conocí al Señor Chapman hace un par de años en un club de carretera.
Estaba allí buscando a su mujer, que tenía turno de 12 a 6 de la mañana.
m.... mejor escribes algo interesante
Zebedeo: vaya! gracias por la información, entonces nos engañaron a todos. Escribiré al director de la publicación para que investiguen sobre el asunto.
Pete: Supongo que en el club por lo menos ella llevaría un delicado conjunto lencero de puntilla y encaje, no? Por lo que escuché siempre le gustaba ir perfecta ;)
El palo: Uis, deja, no es mi intención escribir cosas interesantes, para eso ya están las enciclopedias, los documentales por fascículos, los periódicos y los señores serios.
Besos.
a mi me parece interesante.. no todos tenemos tu inventiva.. es genial.
besos
O_o
Lei ayer en The Nature que los Chapman son realmente una familia normalmente feliz. Estudios de una prestigiosa Universidad de un prestigioso estado de los Estados Unidos aseguran que al menos dos veces a la semana coinciden en tener un tema de conversación. El informe lista algunas de estas conversaciones y la mayoria son relativos a metáforas sobre la muerte, envidia a los vecinos del barrio o tintes de pelo. La BBC va a lanzar el próximo invierno un formato nuevo en la tele. Es algo a medio camino entre Gran Hermano y un chat de streptease.
Zanahorias.
Un saludo, Patricia. Me gusta mucho como escribes, es un gusto leerte.
Un saludo!
Dicen que el señor Chapman se entregó al alcohol por la tristeza de su mujer al no encontrar nunca mas su color favorito de uñas. La niña se perdió en ciudades de altos edificios en busca de alcoholes nuevos para su padre. La mujer fué atropellada por un caballo mientras le gritaba a su niña a lo lejos.
Asi creo terminan las familias felices.
Toda una historia con infinitas continuaciones... o no...
Besos.
Muy cierto.
Tan cierto, que hasta tus propios escritos parecen estar enmarcados.
¿Cómo puedes soportar tanta verdad?.
¿o es envidia?
Salud.
:-)
acabas de ser agregada a mis favoritos, lo siento.
¿Tenemos alguna información de cómo perdió tan cálida niña su pierna izquierda?
Joan
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