Era el cazarrecompensas más afamado de la ciudad, catorce años como profesional le daban el prestigio suficiente como para tener trabajo treinta o treinta y un días al mes. Empezó en esta profesión por casualidad cuando un día de primavera encontró una maleta extraviada en uno de los andenes del metro de Nueva York, concretamente en la estación de Astor Place. Su primera entrega fue sencilla: Buscó la tarjeta con los datos postales, cambió su rumbo (el pastel de carne de su madre tendría que esperar) y se dirigió hasta Brooklyn Bridge-City Hall. Encontró la casa de planta baja y entregó el equipaje a su agradecida y septagenaria dueña, que además de darle a conciencia dos sonoros besos en la comisura de los labios le ofreció galletitas con pasas y naranja en el interior de la estancia.
Después y casi por obligación tuvo que devolver a Duni, el gato de angora de la señora Loggins, 300 dólares por la mascota de compañía. Luego fueron relojes con incrustaciones de cuarzo -500 dólares-, carteras de Louis Vuitton -450 dólares-, caniches, malteses o chihuahuas de pelo corto y brillante. Era fácil encontrar a las dueñas de cada pertenencia; todas las entregas llevaban escondida una pequeña indicación, un teléfono o número de puerta.
El cazarrecompensas entonces accedía a tomar té, limonada, magdalenas caseras y barquillos sin azúcar cuando los maridos se habían ido, o quince años después de que hubieran muerto; devolviendo así cada entrega con un extra de lubricidad. Antes de irse tomaba los sobres que las señoras le daban con la suma de dinero que éste consideraba aceptable “dependiendo de la distancia, dificultad y riesgo”-decía, “dependiendo de las arrugas y la turgencia de la piel”-pensaba. El cazarrecompensas aseguraba así una segunda entrega.
Después y casi por obligación tuvo que devolver a Duni, el gato de angora de la señora Loggins, 300 dólares por la mascota de compañía. Luego fueron relojes con incrustaciones de cuarzo -500 dólares-, carteras de Louis Vuitton -450 dólares-, caniches, malteses o chihuahuas de pelo corto y brillante. Era fácil encontrar a las dueñas de cada pertenencia; todas las entregas llevaban escondida una pequeña indicación, un teléfono o número de puerta.
El cazarrecompensas entonces accedía a tomar té, limonada, magdalenas caseras y barquillos sin azúcar cuando los maridos se habían ido, o quince años después de que hubieran muerto; devolviendo así cada entrega con un extra de lubricidad. Antes de irse tomaba los sobres que las señoras le daban con la suma de dinero que éste consideraba aceptable “dependiendo de la distancia, dificultad y riesgo”-decía, “dependiendo de las arrugas y la turgencia de la piel”-pensaba. El cazarrecompensas aseguraba así una segunda entrega.
(Imagen: Sven Jacobsen)
10 comentarios:
me gusta como escribes.
salu2
pero cuanta imaginacion capturada en tus palabras. bsos siguiendo leyendo tu blog
Bueno, muy bueno. Me gusta tu estilo. Me verás a menudo por aquí.
Yo estoy estrenando...
http://hielopicado.blogspot.com/
Alguien llamó ayer a la puerta de mi casa. Recuerdo que llevaba debajo del brazo un paquete en el que se leía "Vergüenza", me miró, me lo entregó y se largó malhumorado. Quizás esperaba una recompensa también.
Me encanta... saludos.
Te estás pareciendo a slesnor. Cuidado, es contagioso. Consulta a tu amante, o a tu médico.
Jajaja, entendido :-)
me encanta tu blog... pero tengo que dedicarle mucho más tiempo"!!!!
y hacer un flashback con todo lo que tengo pendiente... así que tendrás comentarios míos mu raros!!!!
Yo quiero hablar ahora antes que callar para siempre ;)
Muchísimas gracias por pasar por SyS, la grata sorpresa ha sido mía. Me han alegrado tus palabras.
Me encanta tu blog... Preciosos escritos y preciosas imágenes... (Últimamente estaba pensando en hacer un blog sólo para lectura y escritura ;) Pero es que entre el blog, fotolog, myspace... creo no sería capaz de llevar esa doble vida... ;)
Encantada y estás invitada a pasar por él siempre cuanto y cuando puedas.
Besines de fieltro...
(Te enlazo a mis f/f)
SE BUSCA
Boleto de la primitiva de 6 aciertos, siendo el único acertante y no caducado.
Se ofrece generosa recompensa (la mitad) Si lo encuentran avísenme
:)
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