Esto parece un bar olvidado de luces intermitentes, uno de aquellos en los que apenas entra nadie por no querer ser los primeros en destruir esa tristeza. Un blog de carretera en donde únicamente en una esquina hay un viejo metiéndole mano a una joven, donde las puertas de los baños están pintarrajeadas por amores de verano y decenas de “yo estuve aquí”. Este blog es un cabaret de bailarinas con agujetas en la sonrisa que deciden pintársela por las noches. Esto es un pub irlandés en Finlandia en donde solo estamos tú y yo. Tendremos que organizar una fiesta de disfraces con farolillos en la entrada.
22 febrero 2006
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1 comentario:
Lo mejor de los blogs de carretera es que siempre hay alguien que para, para recoger a quien hace autostop.
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